¿Mi hij@ me cuenta lo que le ocurre?
Quizá en algunas ocasiones os asalten dudas sobre si vuestr@s hij@s os estarán contando sus problemas o preocupaciones… ¿verdad? Os inquieta que no sea así y no podáis tener la oportunidad de ayudarl@s.
A mí me gustaría daros algunas ideas sobre cómo relacionaros con ell@s para aumentar su confianza en vosotros y que estas estas dudas se vayan disipando:
¿Cómo puedo relacionarme con mi hij@?
1.Una aspecto a tener en cuenta es que los padres serviréis de modelo y espejo en que se miren vuestros hijos, por lo que siempre es mejor educar “con el hacer” que “con el decir”. Me explico, primero deberéis mostrar vuestra confianza en ell@s, apoyándoos y sin miedo a expresar vuestros sentimientos, por un lado, y permitiéndole tomar decisiones y asumir sus equivocaciones, por otro.
2.Vuestro objetivo será fomentar su individuación e individualización:
–Sed tolerantes y empáticos: Esforzaros por entender los cambios generacionales y nuevos comportamientos sociales. Esto conlleva entender cómo piensa y aceptarlo como una forma de pensamiento posible aunque sea distinta a la vuestra.
–Interesaos por sus gustos: hacedlos válidos aunque no los compartáis e involucraros en ellos (por ejemplo: buscar información sobre el grupo de música que le gusta, los cómics que lee o las serie que ve, proponerle planes relacionados con ello, dar mensajes de agrado antes estos gustos, no menospreciarlos…).
–No minimicéis o infravaloréis aquello que le resulta importante: Todas las emociones que siente son válidas y ciertas (por ejemplo: evitar decir “eso es una tontería, no tiene la menor importancia, no es para ponerse así…” y sustituirlo por “entiendo que te sientas así, sé que esto es importante para ti…”)
–Ayudadle a reconocer su estado emocional ante una situación y motivadle para buscar distintas soluciones, en lugar de darle la respuesta “correcta”.
-Hacedle capaz de hacer: Integrará de sí mismo la idea que vosotros le expreséis. No decir “eres” sino “has hecho/no has hecho”. (NO “eres vago”, SI “no has cumplido tus responsabilidades”).
-Valorad su esfuerzo, no el resultado final: Enfocando vuestra atención a sus logros dentro de sus capacidades, ajustando vuestras y sus expectativas. Entended que hay diferencias individuales, a unos se les da bien las matemáticas y a otros el deporte o las artes.
3. Y por último, pero no por ello menos importante: Es aconsejable actuar así desde su infancia, pero a mí me gusta pensar que nunca es tarde para aprender y mejorar. Poned en marcha estos mecanismos, y con paciencia y buena letra… ¡pronto veréis resultados!
Alba Psicólogos
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